MAPO y el Ministerio de Agricultura de la República de CUBA firmaron el 27 de enero un convenio de asistencia y cooperación.
Los objetivos se fijaron en el intercambio de especialistas para el manejo orgánico de diversos cultivos, la organización de cursos de formación de auditores internos para la producción orgánica, el intercambio de conocimiento a través de conferencias, cursos y talleres, basados en el asociativismo y la transmisión de experiencias.
El programa de acción para la región gira en torno a las actividades sobre agricultura familiar, urbana y periurbana, con el fin de generar conciencia en los funcionarios del gobierno, en líderes de entidades del agro y en productores, a través de un completo asesoramiento de expertos cubanos.
Para implementar el programa, MAPO está buscando apoyo del gobierno nacional, de las provincias y municipios.
Juan Carlos Scartascini y Enrico Cresta son quienes llevan adelante estas acciones. Scartascini fundamenta la necesidad de trabajar sobre la agricultura familiar: “Nuestro Movimiento cree que los programas nacionales de agricultura familiar deben ser desarrollados por la agricultura orgánica y agroecológica, evitando así, paquetes tecnológicos, insumos químicos dañinos para la salud de las familias y productores. Sobre todo en la agricultura familiar, donde el ámbito de trabajo es la propia casa”.