El pasado 10 de Octubre se firmó un convenio con el INTI, Instituto Nacional de Tecnología Industrial, que permitirá al sector orgánico Argentino el desarrollo de más tecnologías para dar valor agregado a los productos y diferenciarlos aún más. Te contamos un poco mas a continuación
El mercado mundial de alimentos orgánicos está en constante crecimiento. Los consumidores compran alimentos orgánicos porque esperan que sean “buenos” para su salud, tengan menos impacto en el medio ambiente y la producción respete el bienestar animal.
Los alimentos orgánicos con valor agregado se refieren tanto a la calidad de la materia prima orgánica como a la calidad del procesamiento en cuanto al tipo de producción y a sus condiciones en cuanto al impacto ambiental. Por lo tanto la garantía de calidad orgánica y la transparencia y confiabilidad a lo largo de la cadena de valor plantean desafíos especiales.
Esta demanda llevó a que el mercado orgánico en USA, la UE y los países Asiáticos, ha crecido más rápido que el área de la agricultura orgánica mundial, situación que presenta para nuestro país una extraordinaria posibilidad para proveer a las cadenas globales de alimentos orgánicos.
En este sentido las inversiones en aspectos de calidad, el mayor interés de los consumidores en alimentos orgánicos, la diferenciación de productos y la eficiencia en la gestión de la cadena de valor son factores relevantes que contribuyen a un potencial crecimiento de nuestro país en la provisión de alimentos orgánicos con valor agregado.
Las oportunidades para crear valor agregado en las cadenas de suministro orgánico en beneficio de los productores, surgen de la cooperación entre los productores orgánicos que resulta en un mayor poder de negociación y la creación de marcas orgánicas regionales o de proveedores, acuerdos especiales entre los actores principales y los comercializadores para el desarrollo de productos de alta calidad. , inversiones en procesamiento, marketing directo, y de innovación y diferenciación de productos.
Hay que tener en cuenta también que si bien la producción a mayor escala permite a los productores reducir costos, la diferenciación del producto a través de la innovación, la integración de la cadena de suministro, la cooperación y el poder de negociación siguen siendo fundamentales para obtener precios de producción competitivos en el mercado internacional.
Es con estos objetivos que se firmaron 2 Convenios entre el MAPO y el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), El primero de ellos es un
Convenio Marco cuyo objetivo es permitir la posibilidad de proponer distintas líneas de trabajo y en el marco de este Convenio viabilizar las distintas ideas y proyectos entre ambas Instituciones.
La Asistencia Técnica que puede brindar el INTI tiene por objetivo impulsar el desarrollo industrial sustentable del país y su inserción en los mercados regionales e internacionales, mediante el apoyo técnico y la transferencia de tecnología al sector productivo orgánico; promover la innovación tecnológica y el desarrollo de productos, manteniendo como eje fundamental el valor agregado y su funcionalidad, la eficiencia de los procesos productivos y la generación de empleo sustentable; en pos de mejorar la calidad de vida de la población y el desarrollo económico y productivo nacional.
El segundo, es un Convenio específico entre el MAPO y el INTI a través del Centro de Investigación y Desarrollo de Tecnologías para la Industrialización de Cereales y Oleaginosas, con experiencia en la asistencia técnica al sector orgánico de más de 15 años.
En el área de cereales y oleaginosas consideramos que la penetración a mercados nacionales y de exportación es con valor agregado. Los clientes demandan: harinas, sémolas y premezclas obtenidas de toda la gran diversidad de granos orgánicos que se producen en nuestro país. Este debería ser un objetivo primordial del sector productor de granos orgánicos de nuestro país.
Mediante procesos tecnológicos diversos, se obtienen derivados de granos orgánicos de aplicación directa a las industrias de granos. En las instalaciones del INTI Cereales y Oleaginosas, de 9 de Julio (BA), poseemos diversas plantas piloto que nos premiten llevar a cabo los ensayos y las partidas piloto para generar muestras para los clientes locales y empresas extranjeras para su utilización en los procesos productivos, para la formulación de alimentos orgánicos derivados de granos.
Entre los productos que se pueden obtener podemos mencionar:
− harinas tratadas térmicamente, popeado de granos, secado de subproductos de la industria alimentaria.
− harinas compuestas y enriquecidas, harinas pregelatinizadas, harinas y sémolas crudas, productos desactivados, harinas semidesgrasadas de oleaginosas, aceites de primera presión, rebozadores y coberturas (batters), almidones modificados, alimentos expandidos o texturizados, granos descascarados o escarificados, granos pelados, insumos para panificación o elaboración de pastas.
− girasol, soja y legumbres descascarados, cereales laminados, granos y subproductos secados, calibrado de granos.
− harinas, sémolas, grits, hominy-grits, salvado, germen, harina para alimentación animal, harina zootécnica. Otros granos: harinas y sémolas de arroz y otros cereales.
− maltas de cebada, sorgo y otros granos, granos germinados para usos alimentarios.
− productos panificados con inclusión de harinas de legumbres y pseudocereales, ricos en fibra y otros nutrientes, fortificados con vitamina y minerales según poblaciones objetivo (niños en edad escolar, ancianos). Panificados sin TACC, aptos para personas celíacas, como panes de molde, facturas, galletitas, especialidades dulces y saladas.
− pastas tradicionales, con inclusión de harinas de legumbres y pseudocereales, y pastas sin TACC, aptas para personas celíacas; en ambos casos se elaboran pastas cortas y largas, frescas o secas, y rellenas.
− productos inflados de quínoa, arroz, sorgo, trigo, amaranto, maíz, entre otros granos.
Para ello el Centro de Cereales y Oleaginosas se especializa en:
− Generar proyectos de transferencia tecnológica a través de la incorporación de valor y calidad a los productos primarios (granos) con la consecuente mejora del consumo en el mercado interno, en la competitividad de las exportaciones y el desarrollo regional.
− Promocionar la integración de las cadenas de valor de cultivos granarios no tradicionales, de alto valor nutricional y funcional, provenientes de diversas regiones del país.
− Conectar a los productores con la creciente demanda de granos con valor agregado, que respondan a las exigencias de identidad preservada, seguridad alimentaria y mayor valor nutricional. Este punto es fundamental en el sector de granos orgánicos y el concepto de agregar valor un objetivo primordial del sector. Las empresas internacionales elaboradoras de productos orgánicos: galletitas, pastas, panificados, barras y cereales, entre otras, requieren insumos orgánicos y el desarrollo de esta cadena es una prioridad de nuestro Centro.
− Aumentar la participación de los productores en el agregado de valor de los granos, debido a la integración y participación en las cadenas de valor, mediante la adopción de nuevas tecnologías de producción, de nuevos productos elaborados para nuevos mercados y la generación de conocimiento.
Cabe destacar que el INTI posee Centros especializados en la industrialización de alimentos además del Centro de Cereales y Oleaginosas, tales como los Centros de Tecnología de Carnes, Lácteos y Agroalimentos.
Además en cada Provincia de nuestro país funciona un Centro Regional, con el objeto de acercar a los productores locales a los diversos servicios tecnológicos del INTI y en cada Centro Regional hay personal especializado en las cadenas valor principales de cada región, permitiendo una asistencia de mayor cercanía y eficiencia para los productores y empresas del sector orgánico de cada región.