La comisión directiva de la OWF está conformada por personas de diferentes continentes, que debían sentirse representadas en una misma imagen. El equipo Guerrini – Gutierrez, conformado para dar servicio de comunicación y diseño para la producción orgánica en el mundo, lo logró y fueron seleccionados para ello. La entrega del trabajo fue en Modena con brief, folletos y poster.
Ellos resumen su trabajo así:
“Antes de comenzar el diseño del proyecto OWF, trabajábamos la idea de que la tierra es algo a cuidar, y que uno tiene la obligación de proteger y beneficiarse del medio ambiente común, incluyendo paisajes, climas, hábitats, la biodiversidad, el aire y el agua.
En sintonía con esto, comprendemos a través de OWF, que la agricultura orgánica se rige por cuatro principios básicos que se adoptan en todas partes del mundo en relación con la actividad: la ecología, la salud, la atención y la equidad.
Así, en el intento de representar a la OWF, eligieron la imagen de nuestro planeta, un planeta particular, un planeta vivo que reproduce la vida. Es donde los continentes, que se expresan como ramas y hojas, se relacionan con el agua, mostrando reglamentos ecológicos, las influencias y las sinergias de una a otra. Las hojas representan la energía que se transforma en alimentos, fibras, y más hojas. Dado que la fotosíntesis se produce en las hojas a través de la combinación de sol, el agua y el saneamiento, es un sistema vivo que tenemos que trabajar, imitar y promover.
En última instancia, el realismo fotográfico de la estética de la marca, el uso de hojas como símbolo de la vida, la frescura de sus colores y la pureza del agua como un elemento clave a la vida, muestran en su conjunto la intención de la Fundación en el trabajo Orgánico para que nuestro planeta pueda ser saludable, por su cuidado, justo y responsable
En este sentido, se sintetiza lo que el OWF es, lo que quiere ser y cómo sus espectadores lo ven”.